¿Cómo se comunican los políticos españoles? #DEN2015
Eventos cómo este permiten realizar un análisis comunicativo en profundidad y hasta cierto punto, también comparar, las competencias de liderazgo de cada uno de ellos.
Apertura de Mariano Rajoy
La primera intervención ha estado marcada por una comunicación poco expresiva y bastante plana. Si bien es necesario considerar que el inicio de la situaciones demanda un encuadre, también es bueno tener en cuenta, que aunque se presenten datos y se prepare un discurso introductorio, que además, se lea, también es posible conectar con la mirada, expresar lo que significan las palabras y transmitir con más profundidad.
Esto permite saber, que Rajoy encuentra seguridad en los datos, es decir, tiene preferencia por un aprendizaje memorístico. Esto se traduce en reducidos movimientos corporales, escaso parpadeo, falta de expresión facial y voz monótona. Este modelo comunicativo, que simplemente presenta la información, funciona bien en los momentos iniciales para superar el primer impacto y presentar los objetivos y puntos clave de la situación.
Sus movimientos rectilíneos hablan de control, y los gestos de sus manos buscan autoridad y precisión fundamentalmente.
Es llamativo el cambio en el movimiento de brazos. El Presidente, con tendencia histórica a mover mayoritariamente el brazo derecho, muestra una cadencia milimetrada en el movimiento de sus brazos: derecho – izquierdo – derecho – izquierdo,… que contrasta con la falta de ritmo del resto de su cuerpo y sus palabras. Es probable que esto forme parte de un trabajo aún en proceso.
Una vez más, comprobamos que la comunicación no verbal no se puede controlar, si no se trabaja desde dentro, no sale natural y se nota la incoherencia.
Intervención Pedro Sánchez
En la réplica de Pedro Sánchez aparece una mayor fuerza corporal, casi arrolladora, dispuesta a conectar emocionalmente con el auditorio, incluso más de lo necesario en esa situación. Sus movimientos son más numerosos y redondos, coherentes entre sí, pero también con una actitud de ataque. Cólera en su rostro y gestos. Ha aumentado el ritmo, ahora el discurso se mueve a mayor velocidad, tanto el cuerpo como las palabras. Todo forma parte del torrente emocional, más propio de la mente reactiva que de la mente proactiva.
Réplica de Rajoy
El cambio comunicativo es notable, ahora sí hay más conexión ocular, ahora sí, Rajoy mira al auditorio. Su postura corporal cambia, su tronco se inclina ligeramente hacia atrás para balancear también ligeramente las caderas hacia delante, como hacen las personas que consideran importantes los bienes materiales.
Aunque su nivel emocional no alcanza los niveles de su opositor, si ha aumentado el nivel de movimientos, y observamos como sale de nuevo su tendencia a mover preferentemente su brazo derecho.
Conclusiones
Sin entrar a valorar el contenido político y con el máximo respeto, se puede decir que estamos ante personas con modelos comunicativos muy distintos, que aún tienen camino por recorrer para conseguir ser líderes comunicativos que movilicen a la sociedad.
Un modelo se sostiene sobre bases racionales e informativas sustentadas en datos y con poca conexión emocional y el otro sobre una conexión emocional excesiva que se olvida de su propio camino en aras de competir.
Intervención completa en IntereconomíaTV. (minuto 18:30)
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